Metiéndole mano al Subayota

Hace apenas unas semanas les anunciábamos que se ponía en venta un coche que marcaría quizá un hito, almenos en el automobilismo japonés y del mundo, con el concepto que Toyota y Subaru han sacado y que recientemente ha salido a la luz. Ahora, tan solo meses después de su presentación oficial, ya podemos disfrutar el BRZ, tan comentado en los círculos del motor, un poco más radical. Resulta que ya le han metido mano, y de qué manera...

El kit aerodinámico se hace notar en la imagen. Para comprobar el plus de potencia, se tiene que probar

La compañía británica Litchfield Car Performance-no sé porqué pero a veces da la sensación que los británicos son los más expertos, con el permiso de los americanos, en modificar y mejorar los autos más nuevos del mercado-, se ha encargado esta vez de tocar este coche tan peculiar. Litchflield es conocida por haber perfeccionado otras muchas marcas y modelos como el Evo, el Skyline o el Impreza. Ahora a esta familia "adulterada" se le une el conjunto de modificaciones que han preparado para el Subaru BRZ y sus homólogos Toyota GT86 y el Scion FR-S, en la versión americana.

El kit de barras y suspensiones, a conjunto de la carrocería

Como no podía ser menos, Litchfield ha metido mano bajo el capó, conviertiendo el motor bóxer 2 litros de origen Subaru, que ya destacaba por sus prestaciones y los 200 caballos que desarrola de serie en otro motor con un rendimiento muy superior. La potencia de serie ha sido aumentada, así como el sistema de escape Milltek que consigue aumentas la potencia de fábrica en 25cv extras con el cambio electrónico ECU.

El kit de suspensiones también ha sido víctima de las modificaciones de la empresa británica, en este caso de la mano de una división especial del fabricante, Eibach. Este incluye un conjunto de muelles más deportivos y un juego de barras estabilizadoras que limitan el balanceo del coche, al mismo tiempo que consigue aumentar considerablemente su estabilidad. 

El resultado no podía ser mejor. Si la base es buena, sin duda el resultado de algo mejorado no puede ser otra cosa que óptimo. Y más aún si el motor bóxer se sobrealimenta con un compresor volumétrico como opción que pasa de los 200cv originales, a los 284. Y esque si todo esto, le sumamos además, que las pruebas del nipón modificado se han realizado en circuitos como el de Spa Francorchamps y el mítico trazado de Nürburgring Nordschleife, tenemos la receta perfecta para un coche poco de serie.