Posible fin de los míticos London Taxi

Mal futuro para los míticos London Taxi. La empresa Manganese Bronze, participada por la factoría china Geely, ha suspendido los pagos por lo que posiblemente no pueda seguir produciendo el peculiar vehículo tan extendido en la capital británica. Debido a la situación de la empresa, a pesar de haber sido intervenida, hay pocas esperanzas para que pueda volver a flote

Versión antigua del peculiar modelo de taxi que invade las calles londinenses

En los últimos años, y a raíz de la crisis económica mundial las acciones de la empresa se habían desplomado de las 8 libras que costaban sus acciones en 2007, a poco menos de 10 peniques, o lo que es lo mismo, menos de una décima parte de un Pound. La empresa está actualmente endeudada por más de 12 millones de libras, a pesar de que curiosamente, Geely vende el mismo modelo de London Taxi en China, pero como coche particular.

Esta caída tan drástica se ha producido debido a la caída de las ventas de la empresa y de una auditoría que ha recibido la empresa en la que se ha llamado a revisión a algunos componentes de dirección provenientes de China, de los que se ha sospechado de su calidad. Otro factor del declive de los conocidos taxis de Londres, es el auge de otros vehículos alternativos que han tenido mucha aceptación entre el público como la Vito Taxi o el NV200 Taxi, ambas ideales porque pueden realizar un cambio de sentido en tan sólo 8 metros de diámetro de recorrido.

El fracaso de la empresa se da en un país donde el mercado del taxi es realmente importante, ya que se calculan que los taxis en Londres realizan una media total de 200.000 viajes a diario, lo que es lo mismo, que 9 viajes diarios por coche, con un movimiento anual de unos 110 millones de pasajeros. Y donde además, existe la obligatoriedad de cambiar el coche cuando este tiene los 15 años, si uno no quiere perder la licencia.

Sin duda, a pesar de las mala noticia que esto representa para la empresa, muchos otros fabricantes se podrían ver beneficiados por un posible cierre de esta, incluso fabricantes asentados en nuestro país, como la Nissan de Barcelona o la Mercedes de Vitoria. Y es que, incluso para estas cosas en un mundo tan interconectado, podríamos llegar a sacar provecho de un hecho aparentemente irrelevante en nuestro país.