miércoles, 14 de noviembre de 2012

Cuestión de gustos

En Top Gear nos traen esta vez una comparativa un poco rara. Vale que ambos coches, Mercedes-Benz C63 AMG  Coupé Black Series y Maserati GT MC Stradale, tienen la misma potencia, pero pensamos que la elegancia del modelo italiano desentona mucho con lo "macarra" de la carrocería del de Berlín. Aún así, tienen aproximadamente el mismo precio. 

Mercedes Benz C 63 AMG Black Series
Destacan unas líneas muy musculosas /AE86 Ayumi

Italia y Alemania poco tienen que ver en sus costumbres. Mientras los de la península tienen un carácter cercano y son latinos, los germanos son más frios y calculadores que los del sur. Y es un poco lo que pasa con los coches de hoy. 

Mientras que el Mercedes nos muestra unas líneas conservadoras, a excepción de su gran alerón, el Maserati es puro diseño y gusto italiano. Aunque por el carácter más atrevido del Mercedes, no pega con el carácter alemán, mientras que el Maserati, elegancia en estado puro, demuestra lo que es un trabajo bien hecho...¿alemán?

Dejando atrás las primera impresiones, adentrémonos en lo importante, la potencia. El modelo italiano cuenta con un motor 4.7 V8 que entrega 460 caballos de potencia. Mientras, el Mercedes monta un propulsor de 6.2 litros, aunque la denominación sea 63, que ofrecen al conductor 517 caballos, algo más que el modelo italiano. Esto le permite acelerar de 0 a 100 en poco más de cuatro segundos, lo que mejora las cifras de su hermano pequeño, el AMG a secas, y además es también más ligero. Así pues, el Mercedes, en cuanto a motor, ofrece unas prestaciones más altas gracias a sus más de cuarenta caballos extra respecto al Maserati.

Maserati Gran Turismo MC Stradale
Frontal del Maserati, de los más bonitos en el mercado/Xmatt
En Top Gear, como es costumbre los han probado y han sacado una serie de conclusiones. En primer lugar, Jeremy se quejaba de la distancia entre ejes del Maserati, que lo convertía en un modelo muy largo. Además, criticaba que fuera un biplaza obligatoriamente y que llevara arneses de seguridad en vez del cinturón convencional. Asimismo, también se quejó de caja de cambios en modo automático, que tardaba en responder. En cuanto al Mercedes, recibió algunos elogios, como que se pueden equipar las plazas traseras, tiene un buen cambio, un cinturón convencional, es rápido, por supuesto, y está bien equipado. Pero cuando llegan las curvas la cosas cambia. Rodando por el circuito, Jeremy era incapaz de seguir al Maserati por la pista, ya que culeaba continuamente en todas las curvas. Mientras el Maserati se quedaba quieto gracias a su sistema de suspensión tan eficiente. 

Como siempre, The Stig se hizo con los mandos de ambas máquinas y los sacó a dar una vuelta por el circuito. Y nos llevamos una sorpresa. El Mercedes, gracias a su potencial, controlado por un buen piloto y no Jeremy, sacó dos segundos a la vuelta del Maserati, que en todo momento se mostró clavado a la pista, mientras que el modelo alemán iba de lado a lado. En TG no nos dieron una conclusión clara, ya que se da por sentado que esto es una cuestión de gustos. Si quieres un modelo elegante, rápido y más fácil de conducir, cógete el Maserati. Si quieres la bravura de un alemán e ir de lado a lado y que te miren boquiabiertos, elige este "loco" alemán. Nosotros, nos quedamos con el italiano, ya que sus líneas hablan por si solas. 

1 comentario:

  1. Yo también me quedo con el Maserati, porque el Mercedes tiene unas líneas demasiado extravagantes para un modelo de este precio. En cambio el Maserati tiene un diseño típico de un buen deportivo italiano.

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