Todo al rojo

Decir que fue emocionante es poco. Junto al gran escenario, el circuito de Austin, la carrera en tierras americanas ha sido magnífica. La vuelta "al ruedo" de la F1 a Estados Unidos no podía ser mejor, manteniendo a Vettel y Alonso con opciones al título. Mientras, Hamilton se ha vuelto a encontrar con la suerte y se lleva una más que merecida victoria

Gran detalle el gorro vaquero en sustitución de la gorra

Aunque muchos desconfiábamos del nuevo circuito de Austin, se puede decir que estábamos equivocados. El nuevo trazado americano es impresionante, la primera gran subida, una trazada en zig-zag a altas velocidades...Y si además incluimos a los mejores pilotos del mundo la mezcla saldrá bien seguro. Y es lo que pasó.

Fue una de las mejores carreras que hemos visto hasta el momento. En todas las vueltas se dieron luchas entre los pilotos hasta el final. Y lo mejor de todo, pudimos ver competir, por fin, a Vettel cara a cara con otro coche, en este caso el Mclaren de Hamilton. Aunque la victoria se la llevara el inglés, tampoco podemos achacar nada a Sebastian, ya que es comprensible que no se arriesgara al jugarse un mundial. Lo que no nos acabó de dejar buen sabor de boca es lo que dijo después en la radio. "Es increíble, qué fácil es adelantar ahora en Fórmula 1", afirmó el alemán a su equipo, según Marc Gené. Estas declaraciones no son del todo acertadas si tenemos en cuenta las veces que se benefició Vettel de "lo fácil que es adelantar" el pasado gran premio. 

Este cartel fue de los mejores detalles del GP de EE.UU

Mientras, Fernando Alonso seguía tímidamente a los dos pilotos en cabeza. Su coche no daba para más. Pero recordemos que el asturiano salía en la séptima posición y en unos pocos metros, después de la salida, se repasó a Hulkenberg, Raikkonen y a Michel Schumacher. Así pues, se colocaba cuarto hasta que el alternador de Webber dijo basta y tuvo que abandonar. De este modo, Alonso se quedaba en la tercera posición, la cual sólo vio en peligro en la primera parada a boxes, ya que perdió algunos segundos. Más tarde, lo del español fue un paseo por Austin. Y no es que fuera lento, ya que mantenía a raya a Massa, Button y Raikkonen, que le seguían por la cola, pero es que el ritmo impuesto por Vettel y Hamilton era abismal.

A no muchas vueltas del final era cuando Hamilton, después de recortar varias décimas al Red Bull de Vettel conseguía, gracias al DRS, ganar la posición a Vettel, que tampoco se lo puso nada fácil. De esta manera, el inglés conseguía la victoria, mientras que Vettel y Alonso completaban el podio, respectivamente, dejando el mundial para la última cita en Brasil. Por atrás venían Massa, que hizo una enorme carrera, ya que le relegaron aposta a la undécima posición para beneficiar a Alonso; y Button, que adelantó a Raikkonen con gran habilidad, dejándolo en sexta posición. 

Tal y como pronosticaba Fernando Alonso, el mundial se decidirá en Interlagos, donde se proclamó dos veces campeón del mundo. Es difícil conseguir el título, pero ¿quién sabe si esta vez se le puede romper el alternador a Vettel? De momento, y como queríamos muchos, esto ha llegado hasta el final, a un doble o nada, con trece puntos de diferencia entre ambos pilotos. Nosotros, lo tenemos claro: todo al rojo, por favor.